En un país donde solo el 20% de la población manifiesta tener una cuenta en una institución financiera, el potencial de desarrollo se encuentra limitado. Son varios los estudios que encuentran una relación estrecha entre la mayor inclusión financiera y sus efectos tanto sobre el crecimiento potencial como en el bienestar de los agentes económicos.
Desde ese punto de vista es válido indagar sobre los factores que limitan las intenciones de acercar el sistema financiero a un mayor porcentaje de la población.
Una manera interesante de aproximarse a esta problemática es a través de la información que proporcionan las encuestas. En el Perú no existe una encuesta especializada en temas financieros. No obstante, la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) permite identificar algunas preguntas claves que cruzadas con las caracterizaciones del individuo nos pueden permitir hallar factores determinantes de la probabilidad de estar incluidos o no en el sistema financiero. Este tipo de estimaciones consiguen adentrarnos en la capilaridad del problema, y enfatizar sobre sus ‘microdeterminantes’.
En un estudio de próxima publicación, mediante el uso de la Enaho, formulamos un modelo econométrico del tipo probit con el fin de identificar la mayor o menor probabilidad de tener acceso al sistema financiero, dependiendo de las caracterizaciones de los individuos, tanto en familias como mypes. Esta distinción es bastante importante porque el problema de acceso puede tener particularidades puntuales dependiendo del tipo de agente económico.
No obstante, en muchos casos es difícil establecer la línea entre lo que es la economía familiar y la de una mype, pues es muy probable que el ‘balance presupuestario’ de ambos agentes económicos sea el mismo.
No obstante, en muchos casos es difícil establecer la línea entre lo que es la economía familiar y la de una mype, pues es muy probable que el ‘balance presupuestario’ de ambos agentes económicos sea el mismo.
A través de las estimaciones de los modelos se encuentra que ser mujer, por ejemplo, es un elemento que disminuye las posibilidades de acceder al sistema financiero, por lo que aquellas medidas destinadas a incrementar su ‘empoderamiento’, y a través de ello su acceso, son más que bienvenidas. Otros factores limitantes son el pertenecer al mundo rural, ser trabajador familiar, pertenecer a los quintiles más bajos de ingresos, contar con menos años de educación y vivir en centros poblados con poca densidad poblacional.
Para el caso de las mypes se presenta como relevante la exclusión del sistema financiero de aquellas empresas que se consideran de tipo informal, en cuanto al cumplimiento de los requerimientos legales de ellas como empresa.
Estos hallazgos son de importancia para plantearse estrategias de política inclusivas. Así, teniendo en cuenta los limitantes se puede pensar en el diseño de programas específicos que permitan un mayor acceso de las mujeres al sistema financiero, así como lineamientos dirigidos a una mayor educación financiera, iniciativas para que la banca llegue a los lugares menos poblados, o que la situación de informalidad de algunas mypes no sea un detrimento para su acceso, en tanto se hallen otras formas de controlar el riesgo.
En esa línea, la nueva Ley de Dinero Electrónico, que se viene implementando en el Perú, es una estrategia interesante que busca emular el éxito relativo de esquemas similares basados en cuatro elementos: (i) uso de la banca móvil (telefonía celular), (ii) acceso simplificado y atractivo a un instrumento financiero, (iii) un canal de acceso amplio con bastante capilaridad y (iv) la presencia de una regulación flexible que promueva estos mecanismos.
En general este tipo de iniciativas busca atajar problemas de costos, desconfianza, acceso geográfico y requerimiento de excesiva documentación.
Finalmente el éxito de este tipo de iniciativas dependerá de la correcta combinación de los cuatro elementos. Para ello se necesita contar con un seguimiento cercano de las estadísticas y lo que nos digan respecto a los factores determinantes de la exclusión financiera, para afinar futuras políticas.
Una mayor amplitud de acceso al sistema financiero es fundamental para generar mayor eficiencia en las decisiones de los agentes a nivel microeconómico con impacto macroeconómico en el crecimiento del país.