Cuando Manuel Mondragón y Kalb dejaba la Comisión Nacional de Seguridad en marzo pasado, la pregunta que dejó pendiente fue sobre el futuro de la Gendarmería Nacional que había prometido Enrique Peña Nieto en su campaña, como una vía para mejorar el servicio policial en un país aquejado, desde hace tanto tiempo, por la falta de profesionalismo (cuando no la franca colusión) de quienes se tendrían que encargar de cuidar a la ciudadanía y de mantener a raya a los grupos criminales. Mondragón salió, pero el proyecto siguió a cargo de quien ocupó su lugar, Monte Alejandro Rubido. El viernes pasado, y después de muchos meses de expectativa, finalmente presentaron a la que llamarían primera generación de cadetes o integrantes de este nuevo cuerpo policiaco que, al final, es una nueva rama de la Policía Federal.

“Es una nueva división de la Policía Federal que inicia con cinco mil elementos. Tiene funciones muy específicas y muy especializadas. La primera tiene que ver con ir a aquellas zonas donde hay cierta debilidad institucional, donde hay pocos policías y que hay riesgos de que se incremente la delincuencia. Y una segunda, que quizá es muy importante también, es estar en aquellos lugares donde haya actividad económica que esté en riesgo por la actividad de la delincuencia. Quizá esto te lo puedo ejemplificar cuando hablamos de ciertas actividades agrícolas, que no pueden concretarse en todo su ciclo, porque en algunas de sus etapas está en riesgo. Por ejemplo, las zonas cañeras o las zonas de los mangos o las zonas de melón en algunos estados. La intención es que la Gendarmería esté en esas zonas para generar seguridad y tranquilidad...”, me decía el domingo en Imagen Informativa, Enrique Galindo, comisionado General de la Policía Federal.

Los cinco mil nuevos elementos salieron de un llamado que hizo la PF, fueron más de 130 mil solicitudes.

Y bueno, esto nos recuerda el caso del limón. Cuando a inicios de año el precio de este producto se elevó de forma desorbitada, que se vio amenazado por la delincuencia y que terminó siendo a río revuelto ganancia de pescadores. Veíamos al crimen organizado robando camiones que transportaban limones.

“También te diría que hay más actividades, no sólo las agrícolas, que pueden tener riesgo. Hoy te diría que alrededor de la Gendarmería está todo el soporte de investigación, de coordinación que ofrece toda la Policía Federal, como las herramientas más contundentes, son nuestras armas de trabajo. Eso nos permite mapear dónde hay riesgos en estas actividades económicas y es donde estaremos trabajando de manera inmediata.”

Los cinco mil nuevos elementos salieron de un llamado que hizo la PF, fueron más de 130 mil solicitudes. Son ciudadanos que por primera vez están en actividades de seguridad, a quienes se les practicaron varias pruebas físicas y sicométricas. Por primera vez se tiene a un cuerpo policiaco especializado en la vigilancia de determinados grupos de riesgo. Un gran paquete porque su creación corresponde a una promesa de campaña y a un proyecto que deberá generar resultados mayores a las expectativas y las dudas de aquellos que no veían la utilidad del nuevo cuerpo policial. Y por los requerimientos de un país tan sangrado y lastimado por la delincuencia, esperemos que, incluso, esas expectativas resulten, de ser posible, rebasadas...

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.