En la última década, a través de la Suprema Corte de Justicia se han reconocido nuevos derechos humanos en México. Hoy, los tratados internacionales sobre derechos humanos (DDHH) se aplican obligatoriamente en las resoluciones judiciales. Sin embargo, las nuevas directrices en sostenibilidad corporativa de los acuerdos comerciales internacionales y de la Unión Europea amenazan el motor de desarrollo económico del país.

México está plenamente inmerso en el modelo global. Los tratados comerciales se han convertido en pilares del desarrollo nacional. Al mismo tiempo, a nivel internacional se ha venido impulsando la necesidad de un desarrollo económico acompañado de una sólida gobernabilidad democrática. La cual incluye ejes transversales como la protección al medio ambiente y los derechos humanos.

Desde el Banco Mundial a principios del siglo XXI, Kauffman impulsó el concepto de una gobernabilidad, sustentada en ejes transversales, donde destacan los derechos humanos. Este movimiento ideológico ha sido tan importante, que dichos ejes transversales rigen las políticas de los organismos internacionales hoy en día. Así como los acuerdos comerciales multinacionales y hasta los criterios de inversión de los grandes trasnacionales y fondos de inversión globales.

A esto se suman los lineamientos de la Organización Internacional del Trabajo para los Acuerdos Comerciales en materia de Derechos Humanos. Así como las nuevas directrices de la Comisión de la Unión Europea sobre “la Diligencia debida en materia de Sosteniblidad” de las empresas. Esta directiva busca fomentar un comportamiento sostenible y responsable de las empresas en derechos humanos y medio ambiente. Tanto en sus operaciones, gobierno corporativo como en la cadena de valor dentro y fuera de la Unión Europea.

Se trata de directrices que imponen estrictas condiciones en materia laboral y de derechos humanos para las empresas en el comercio internacional, de carácter obligatorio y bajo supervisión gubernamental.

El Ministro de la Corte, y actual presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar Lelo, comprendió hace una década la trascendencia de estos ejes transversales en las relaciones institucionales e internacionales de México, destacando la importancia capital de la protección de los derechos humanos, y la equidad de género, basados en estándares internacionales. A dicha visión se sumó su cruzada judicial por un Estado garantista, en un país inmerso en la violencia y las violaciones a los derechos humanos.

Las sentencias de la Suprema Corte se han convertido en la principal fuente de derechos humanos en el país. Se trata de un giro de 180 grados en el derecho constitucional mexicano, su práctica e implementación en los juzgados. Una jurisprudencia transformadora que ha hecho avanzar progresivamente los derechos humanos en el país, y que coloca a México a la vanguardia Iberoamericana.

En sus 10 años en la Suprema Corte, Zaldívar ha impulsado sentencias que han ampliado el catálogo de derechos humanos de los mexicanos, especialmente de las mujeres. Zaldívar, participó activamente de la reforma a la Ley de Amparo, e hizo obligatorio en las sentencias judiciales el apego a los criterios de la Corte interamericana de Derechos Humanos. El libro “10 años de Derechos: Autobiografía Jurisprudencial” da testimonio de ello. Muestra como a través de 50 sentencias de la Suprema Corte se han ampliado y consolidado los derechos de los mexicanos.

El Observatorio de Sistemas Judiciales en Iberomérica (OSJI) da constancia de los logros registrados en el Sistema Judicial mexicano en eficiencia, transparencia y derechos humanos. En una reciente conferencia organizada por el Instituto Universitario y de Investigación Ortega y Gasset-Univ. Complutense, se destacaron los grandes avances en estos rubros en una década. Así como la reciente reforma judicial con perspectiva de género

La letrada del Tribunal Constitucional Español, Itziar Gómez, describió al Ministro Zaldívar como un “Quijote del siglo XXI.” Por su lucha por reconocer e incrementar a través de la jurisprudencia nuevos derechos constitucionales. Por otra parte, el que escribe, destacó la reforma con perspectiva de género y los alcances en materia de derechos humanos. Así como, la el compromiso con la formación judicial, la digitalización y la transparencia. Avances que colocaban al Sistema Judicial Mexicano en los primeros lugares de Iberoamérica según el OSJI.

Los riesgos de no cumplir con las nuevas directrices en derechos laborales y humanos.

En el evento, el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia reconoció que se debe avanzar más en el reconocimiento de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Sobre todo en los derechos humanos en el ámbito laboral, en términos de paridad de género, y protección a la mujer y a la infancia. Temas muy sensibles para las empresas internacionales que invierten, producen o comercializan sus productos en México, o que participan en el sector turístico.

México se encuentra en riesgo por su gran dependencia en los tratados comerciales internacionales y el turismo. Es el país con un mayor número de tratados comerciales: 35 y es uno de los 10 grandes polos de inversión y de los 10 exportadores globales, sumando US$ 417.000 millones de dólares. Además, se encuentra en la posición mundial número cinco en turismo.

Los organismos internacionales, los inversionistas, las empresas trasnacionales y los consumidores son ahora más sensibles a los temas de gobernabilidad, sostenibilidad y derechos humanos. El trato digno y un entorno laboral seguro es un requisito indispensable para la inversión, el comercio y el turismo internacional. Por lo que ésta será la nueva cruzada para la Suprema Corte Mexicana en el futuro.