No apto para cardíacos, la inversión en acciones y bonos rusos no está exenta de riesgos.
La depreciación del rublo fue consecuencia del descalabro de su economía luego de la estrepitosa caída del precio del petróleo en los últimos dos años. La correlación del petróleo con las acciones rusas es muy elevada, por lo que el impacto en toda la bolsa rusa se sintió de lleno, más allá de que se trate de un sector u otro. Es porque Rusia depende en 68% de sus exportaciones de energía y 56% de sus ingresos fiscales están directa o indirectamente relacionados con los ingresos e impuestos y demás gravámenes a la energía.
Comprar Rusia implica asumir muchos otros riesgos más, como mala reputación en materia de origen del dinero de gran parte de su economía, así como constantes conflictos geopolíticos con terceros países (como Ucrania, Turquía o el G7 mismo que posee sanciones actualmente vigentes).
Además, como miembro del BRICS -el bloque de países emergentes más importantes-, Rusia debió enfrentar un cúmulo de dificultades en los últimos años. Todos los mercados emergentes se vieron afectados adversamente en los flujos de fondos especulativos desde que la Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a dar los primeros indicios de recortes de estímulos monetarios ante mejores datos de la economía. En este tipo de procesos, los flujos de fondos salen de la Periferia y se dirigen al Centro luego de una etapa de busca de mejores rendimientos en entornos de tasas en mínimos históricos, conocida como “vuelo a la calidad”.
Comprar Rusia implica asumir muchos otros riesgos más, como mala reputación en materia de origen del dinero de gran parte de su economía, así como constantes conflictos geopolíticos con terceros países (como Ucrania, Turquía o el G7 mismo que posee sanciones actualmente vigentes).
¿Cómo exponerse a acciones rusas a través de ETFs? El Market Vector Russia ETF (RSX) es el ETF de empresas de gran capitalización bursátil rusas más grande y famoso, con una capitalización bursátil de mercado de US$17.400 millones con 113 millones de acciones emitidas. Se trata de grandes empresas rusas que tienen domicilio legal en Rusia o que derivan más del 50% de sus ingresos de allí.
Contra el S&P 500 de empresas estadounidenses el beta es de 1,24 para los últimos seis meses a la fecha de cierre de esta nota, pero con un desvío estándar muy elevado del 39% (30 días).
Su rendimiento en concepto de dividendos (pagadero anualmente) es de 4,29% anual.
Sus principales sectores son Petróleo & Gas con el 39%, además de Bancos, Minería, Telecomunicaciones y Alimentos con más del 8%, entre otros sectores.
Entre sus principales tenencias se encuentran Lukoil OAO, MMC Norilsk Nickel, Sberbank of Russia, NOVATEK OAO, Magnit OJSC, Rosneft OAO, Tatneft OAO y con más del 5%.
El mayor costo de fondeo, la suba de tasas y la nueva realidad impuso bajas de calificación crediticia a muchas empresas. Empresas de primera línea y muchas ellas con presencia estatal como Gazprom y Lukoil aún conservan el grado de inversión por parte de al menos una calificadora (ya no Gazprom Bank). Los bonos de esas empresas han pasado de cotizar a tasas de rendimiento irrisorias del 4% en el año 2013 para hacerlo a valores más del doble hoy.
Rusia además no posee grandes ventajas viendo el costo de extracción del barril de petróleo promedio, ya que tanto en Arabia Saudita como en Venezuela, Nigeria y Alaska es más barato extraerlo.
Aunque siempre se puede estar peor, las acciones han tenido una fuerte corrección de precios este año llegando a casi los valores del 2009. Tomando en cuenta el RSX en dólares al cierre de esta nota y con un rublo tocando nuevamente USDRUB 71 en mínimos históricos, la baja acumulada es del 66% desde 2011 y del 75% desde su máximo del 2009, cuando el petróleo WTI llegó a valer US$147.
Ahora bien, ¿están baratas? Sí comparadas con otros índices bursátiles, pero la dependencia de los commodities siempre se paga caro, y más en estos tiempos de fuertes caídas (mínimos de doce años según el índice CRB). Además, no están baratas en relación a su propia historia: si tomamos en cuenta la capitalización bursátil y las ganancias netas por acción, dicho ratio nos muestra que el mejor momento hubiese sido en medio de la crisis del 2008. Hoy el Price-to-earnings se encuentra en valores máximos de entre cinco y seis años para atrás dependiendo si tomamos en cuenta las ganancias pasados o proyectadas a doce meses.
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Existen otros ETFs relacionados con Rusia, aunque le inversor debería conocer los riesgos y el posible apalancamiento de los mismos.
El iShares MSCI Russia Capped Index Fund (ERUS) es un ETF que replica el índice MSCI Rusia, más amplio en su composición que el anterior.
El Direxion Daily Russia Bull 3x Shares (RUSL) es un ETF apalancado al alza. Solo para inversores más agresivos.
El Market Vectors Russia Small-Cap ETF (RSXJ) es un ETF de pequeñas empresas, más riesgoso también que el primero.
Direxion Daily Russia Bear 3x Shares (USS) le sigue en orden de activos bajo manejo, y es un ETF apalancado a la baja de acciones rusas.
El SPDR S&P Russia ETF (RBL) sigue al índice S&P Russia.
*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.com.