Un reciente estudio realizado por Sodexo a nivel mundial, reveló que 86% de la generación del milenio que ingresó a la fuerza laboral señala que consideraría dejar a un empleador cuyos valores no cumplan con sus expectativas, demostrando claramente que la fuerza de trabajo emergente se motiva por prácticas e iniciativas de personas positivas y lugares de trabajo centrados en las personas. De hecho, el informe muestra a cuatro generaciones completas de fuerza de trabajo, en las que el aspecto de RSE es un potencial factor motivador en el trabajo.
Es un mundo cambiante; factores económicos, temas sociales, incluso los eventos de la naturaleza, tales como un clima severo ejercen presión en las empresas para que éstas entreguen soluciones innovadoras e integradas a los problemas complejos de sus colaboradores. Las necesidades de la generación actual son mucho más complejas y dinámicas, y requieren de ambientes laborales eficientes, efectivos y flexibles que tomen en cuenta el bienestar total de sus trabajadores.
En Chile aún estamos lejos de estas cifras, pero el desafío lo tenemos todas las empresas, ya que la “Generación Y” está entrando al mundo laboral generándonos una gran oportunidad para potenciar equipos de trabajo mucho más diversos en un ambiente de trabajo de inclusión y flexibilidad...
A nivel mundial esto es una tendencia, y en Chile las empresas debemos comprender y satisfacer estas necesidades, desarrollando programas y estrategias que concilien vida y ecosistemas de trabajo, evaluando el impacto de éstos en la eficiencia de las personas y su bienestar. Debemos apuntar a un concepto de Integración 2.0.
El lugar de trabajo y el ambiente que éste crea son hoy herramientas clave para potenciar el desempeño, para mejorar las experiencias del personal y para producir ventajas competitivas. El concepto de Facilities Management ha evolucionado y ya no se trata sólo de la administración de las instalaciones, sino sobre comprometer y permitir que las personas sean productivas, y así generen valor para sus empresas y comunidades.
La tendencia es un cambio en el diseño y administración de los lugares de trabajo, para atraer y retener el talento, mientras que al mismo tiempo se enfatiza en la productividad los ahorros y calidad de vida en las instalaciones.
Otro cambio fundamental que ha traído consigo el ingreso de las nuevas generaciones al mundo laboral son las formas de reclutamiento. Hoy en día las redes sociales y las comunicaciones móviles dominan por sobre las campañas de e-mail tradicional. De hecho, un estudio reciente realizado por Jobvite arrojó que en 2012 el 92% de las compañías estadounidenses utilizaron las redes sociales como parte de sus esfuerzos en el reclutamiento. Adicionalmente, siete de cada diez empleadores informaron haber contratado exitosamente un candidato a través de las redes sociales.
En Chile aún estamos lejos de estas cifras, pero el desafío lo tenemos todas las empresas, ya que la “Generación Y” está entrando al mundo laboral generándonos una gran oportunidad para potenciar equipos de trabajo mucho más diversos en un ambiente de trabajo de inclusión y flexibilidad lo que, finalmente, se transformará en la clave del éxito de las compañías del siglo XXI: fomentar una cultura de integración.