En México, más del 95% de las escuelas primarias reciben reportes anuales que proporcionan información sobre los puntajes promedio de las pruebas estandarizadas escolares en matemáticas, español y una materia que rota cada año. El reporte también incluye resultados históricos y el promedio obtenido por las escuelas del estado y del país. A partir de 2009, los promedios del estado y del país incorporaron el grado de marginación de la localidad donde está ubicada la escuela. La idea es proporcionar información sobre el desempeño en un marco de otras escuelas en circunstancias similares. Las escuelas en localidades con alta marginación enfrentan más restricciones que las escuelas ubicadas en localidades con marginación baja y, por lo tanto, los resultados de los exámenes tienden a ser menores.

En la práctica se observa que algunas escuelas que trabajaron más que otras en localidades de alta marginación se clasificaron como escuelas de bajo desempeño en comparación con el promedio nacional, pero con el nuevo reporte las mismas escuelas ahora tienen un mejor desempeño en comparación con la media del grupo ajustado. Del mismo modo, escuelas que no trabajaron intensamente, pero que están ubicadas en localidades con baja marginación, se clasificaron con un mejor desempeño en comparación con el promedio nacional, pero ahora tienen un rendimiento bajo en comparación con la media del grupo ajustado.

¿Afecta el desempeño de las escuelas un cambio en el grupo contra quién las comparamos?

Estamos comparando escuelas que recibieron una buena noticia sobre su desempeño contra las escuelas que recibieron una mala noticia. Les mantendremos informados cuando tengamos algún resultado. Este es trabajo en progreso. Nos gustaría escuchar ideas que puedas tener.

Responder esta pregunta es importante por dos razones. Primero, en teoría la información sobre el desempeño relativo cambia el comportamiento. Segundo, en la práctica la evidencia parecería indicar que la respuesta es que algunas escuelas se podrían beneficiar  a costa de otras.

Primero, hay razones teoréticas para creer que el desempeño relativo cambia el comportamiento. Los modelos laborales estándar establecen que la decisión sobre la cantidad de esfuerzo que debe invertirse en una tarea se determina cuando el beneficio marginal es igual al costo marginal. Hay dos vías por las que la información sobre el desempeño relativo podría cambiar el comportamiento: primero cambia la información que tienes disponible y cambia la información a disposición de otros. Los cambios en la información disponible te pueden cambiar las creencias sobre los beneficios o costos. El efecto de esta información puede ser completamente diferente para personas diferentes. Supongamos que ya estás haciendo tu mejor esfuerzo, y te informan que tienes un rendimiento bajo con respecto a otros. Esta noticia te puede desalentar. Si por otro lado te informan que tienes un desempeño por encima del promedio, esta noticia puede hacer que te relajes. El suministro de información disponible para ti también puede cambiar tu comportamiento si tienes preferencias competitivas inherentes o si tienes preferencia por un comportamiento pro social (si no te gusta sentir que no estás cooperando con los demás). El suministro de información a los demás puede inducir presión social y monitoreo del grupo. Los efectos dependerán de su posición en relación con los demás.  Si tu desempeño es menor a la media la presión social y el monitoreo del grupo posiblemente harán que aumente tu esfuerzo mientras que si te desempeñas arriba de la media, la falta de presión social te puede hacer relajarte.

En segundo lugar, existe evidencia empírica de que la información sobre el rendimiento relativo cambia la conducta. Un estudio realizado por Azmat and Iriberri (2010) sobre los efectos de la información proporcionada a los estudiantes sobre el desempeño relativo encontró un aumento del 5% en las calificaciones de los estudiante. Este efecto fue significativo tanto para los estudiantes buenos como para los malos. Los autores sostienen que la retroalimentación sobre el desempeño en relación con los demás puede cambiar las creencias de los estudiantes sobre su capacidad o pueden tener una preferencia por competir. Otro estudio relacionado con reacciones a noticias a desempeño relativo es el de Mas and Moretti (2009). En este estudio, los autores analizan el comportamiento de cajeros que pueden observar qué tan largas están las filas de cobro de otros cajeros, por lo tanto recibiendo información sobre desempeño relativo. Los autores encontraron que cuando hay un cajero eficiente, éste tiende a mejorar el desempeño de los otros cajeros. Los autores argumentan que la presión social o la conducta pro social pudiera  motivarlos.

Ambos estudios muestran efectos positivos cuando existe presión social, contrario a lo encontrado por Eriksson et al. (2009). En este artículo, los autores proponen un experimento para probar los efectos de retroalimentación sobre el desempeño relativo. En el experimento se pide a los individuos añadir cuatro números de dos dígitos en 20 minutos. Se paga al ganador, pero no al perdedor. En un grupo, los participantes pueden ver cómo los otros se están desempeñando. En un segundo grupo, los individuos no pueden ver. Los autores encuentran que los que tienen menos probabilidad de ganar en el primer grupo cometen más errores. En este caso, la presión social puede resultar en  efectos negativos.

Estamos comparando escuelas que recibieron una buena noticia sobre su desempeño contra las escuelas que recibieron una mala noticia. Les mantendremos informados cuando tengamos algún resultado. Este es trabajo en progreso. Nos gustaría escuchar ideas que puedas tener.

Si te gustaría aprender más sobre la prueba ENLACE y ver un reporte de escuela, por favor haga aqui.

*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Desarrollo con impacto. Efectivo, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).