Marshall McLuhan, filósofo canadiense, decía: “primero formamos herramientas y luego estas herramientas nos moldean.” Se puede aplicar esta frase en muchos ámbitos: la política, la educación, la tecnología, o el mundo de negocios. No hay duda que las herramientas digitales también nos están moldeando, reformando nuestros hábitos y nuestra manera de interactuar, comunicar, buscar información, comprar y colaborar.

El 40% de lo que hacemos durante el día son acciones basadas en hábitos. Los hábitos nos ayudan a sobrevivir porque nos da tiempo y espacio intelectual para poder enfocar en resolver problemas y dejar acciones frecuentes y habituales en “auto-piloto”. Sin embargo, no se puede negar el poder del hábito, porque hasta un pequeño cambio que afecta el “circulo del hábito” tenga la posibilidad de transformar de manera significativa a una organización o la vida de una persona. Si el hábito es un “hábito clave” -es decir algo que se hace repetitivamente que está asociado con el estilo de vida de una persona o la cultura corporativa de una empresa -el cambio de este hábito puede generar grandes resultados en toda la empresa.

Los hábitos siempre ha sido una rica fuente para los gurús del marketing. Ahora que algunos hábitos se forman y se muestran en línea -especialmente grupos como los Millennials- hay aún más oportunidad de entender el comportamiento de consumidores.

Yo creo que las herramientas digitales están cambiando de forma impresionante nuestras vidas y nuestros hábitos. Hay muchos estudios que demuestran el crecimiento del uso de aparatos móviles, del internet y de redes sociales y comercio electrónico en América Latina. Creo que siempre hemos sido seres sociales pero las redes sociales nos han transformado la forma de cómo se comunica y comparta con amigos, colegas, clientes, proveedores, comunidades, sectores estratégicos y gubernamentales.

El acceso a información ha cambiado nuestra toma de decisión; un estudio recién de Ipsos muestra que la generación “Y” o “Millennial” confía 50% más en noticias e información generado por usuarios (User Generated Content o UGC en ingles) que por fuentes tradicionales. Los Millennials, en general, son destacados por su uso de herramientas digitales y caracterizados por ser “conectados” casi todo el tiempo.

Los hábitos siempre ha sido una rica fuente para los gurús del marketing. Ahora que algunos hábitos se forman y se muestran en línea -especialmente grupos como los Millennials-  hay aún más oportunidad de entender el comportamiento de consumidores. La clave, como dicen los expertos en marketing digital, es saber escuchar, porque así se puede entender mejor el consumidor o cliente y relacionarse mejor con estas comunidades en línea.

El mundo digital está moldeando nuestras vidas de manera impresionante y las herramientas digitales, como todas herramientas, nos presentan con oportunidades igual que desafíos. Lo importante es que nuestras herramientas -sean plataformas de colaboración, redes sociales, o comercio digital- nos conduzcan a mejores decisiones, mejores negocios y oportunidades para resolver problemas y ser personas y entidades creativas. Que seamos conscientes que las herramientas que desarrollamos también moldean nuestras acciones y hábitos como personas, empresas y sociedad.