En la medida en que el acceso a los servicios financieros permite a los individuos llevar a cabo decisiones de inversión y consumo de bienes durables, más allá de las que les permite su ingreso corriente, la exclusión puede impedir la movilidad social de las personas pertenecientes a los quintiles de ingreso más bajos. Es por ello que las barreras de acceso al mercado financiero constituyen una forma de exclusión social.

En este sentido, las microfinanzas se convierten en una alternativa para que la población excluida tenga la posibilidad de entrar al mercado financiero. Experiencias a nivel mundial han demostrado que los esfuerzos orientados al desarrollo microfinanciero de los países benefician a la población más pobre. Uno de los aspectos positivos más importantes del desarrollo de las microfinanzas es impedir que aquellos individuos excluidos del sector financiero formal recurran al sector informal, donde asumen mayores costos y riesgos. Por ejemplo, el sistema gota a gota emplea la amenaza y, en general, las acciones violentas como mecanismo de recuperación de cartera en caso de incumplimiento.

Es necesario que el gobierno lleve a cabo medidas encaminadas a reducir la exclusión. Se debe integrar al sistema financiero formal a todas las instituciones microfinancieras, con el fin de calificarlas y supervisarlas para que puedan acceder a los recursos públicos.

Es necesario que el gobierno lleve a cabo medidas encaminadas a reducir la exclusión. Se debe integrar al sistema financiero formal a todas las instituciones microfinancieras, con el fin de calificarlas y supervisarlas para que puedan acceder a los recursos públicos. 

Para que las entidades de microfinanzas puedan competir con las entidades comerciales de mayor tamaño, se requiere un marco regulatorio apropiado que se adapte a las particularidades del sector microfinanciero y que estimule la inversión en tecnología microfinanciera. De esta manera, las instituciones podrían ofrecer productos más adecuados para las microempresas y la población de bajos recursos. Se deben generar nuevos tipos de colaterales y crear mecanismos eficaces para la recuperación de cartera.

Además, es importante establecer una legislación de protección al consumidor que fomente la transparencia en la fijación de precios; por ejemplo, se debe prohibir enfáticamente la publicidad engañosa que oculte los verdaderos costos de transacción de los productos y realizar una campaña de divulgación de los derechos de los clientes. Se debe fomentar la educación financiera, a través de las escuelas, las ONG’s o realizando campañas públicas de difusión de conocimiento financiero.

Para terminar, es necesario resaltar que  las medidas deben adaptarse a las particularidades de generación de ingreso de la población más pobre, quienes en gran parte pertenecen al sector informal y por tanto no cuentan con la documentación estándar requerida. Además del impacto económico positivo de promover la inclusión financiera, también se debe tener en cuenta el enorme impacto social de alejar a los más pobres del sector financiero informal (créditos gota a gota).