El nuevo presidente electo de la República Dominicana, Danilo Medina, antes de cumplir sus primeros 100 días de gobierno, ya ha lanzado varias medidas en apoyo y fortalecimiento del sector pymes en el país.
Considerándolo como el motor del desarrollo económico y social de países como Dominicana, el presidente Medina ha apostado a las pequeñas y medianas empresas. Las principales iniciativas lanzadas en este sentido se enfocan en un programa de financiamiento para lograr cubrir la demanda actual de solicitudes de este sector, y el proyecto denominado “Más PYMES”, el cual se enfoca en el desarrollo y mejora de capacidades para la competitividad de estas empresas.
Dentro del programa de financimiento, recientemente se anunció la creación de la “Banca Solidaria” a ser implementada por el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipymes), con el objetivo de facilitar el acceso a creditos y servicios financieros, con especial enfoque en personas de escasos recursos y a la mujer como ente dinamizador de cambio en sociedades como la dominicana.
Ciertamente el plan de acción del gobierno actual ataca considerablemente la debilidad del país en cuanto al fortalecimiento del desarrollo empresarial, la consolidación de una vocación exportadora en el productor dominicano, y por supuesto, el tema de la capacitación de estos pequeños y medianos empresarios sobre la mejora de sus productos y de sus procesos.
Sobre el marco legal e institucional del sector pymes, el presidente Medina en su plan de acción para este sector ordenó la creación del viceministerio de Pymes en el Ministerio de Industria y Comercio, el cual tendrá a su cargo el diseño, coordinación, ejecución y supervisión de las políticas de fomento a las pequeñas y medianas empresas. Asimismo se promovió un cambio en la normativa de “compras y contrataciones públicas” con el doble proposito de flexibilizar trámites y adecuarlos a la realidad de las mipymes, y para garantizar la reserva de 20% en las partidas destinadas para las compras y contrataciones de las instituciones gubernamentales.
En cuanto a “Más PYMES”, se concibe con la idea de incrementar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas de la República Dominicana. El mismo se llevará a cabo a través del Consejo Nacional de Competitividad, conjuntamente con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio.
El financiamiento de “Más PYMES” es parte del apoyo presupuestario de la Unión Europea a la República Dominicana en los temas de fortalecimiento de la competitividad en el país.
Este proyecto contempla dos componentes principales:
1).- asistencia técnica y
2).- capacitación vinculada con el objetivo de alcanzar la mejora de procesos productivos, incentivar la innovación y desarrollar capacidades en pequeños y medianos empresarios de los sectores turismo, agroindustrias y manufactura.
Se prevé con este proyecto impactar a aproximadamente 25 mil beneficiarios, entre ellos dueños de empresas, empleados, emprendedores, entre otros. El proyecto prevé como ejes transversales el fortalecimiento de la sostenibilidad ambiental, la promoción de la cultura emprendedora, inclusión de género y el fortalecimiento de la calidad en la gestión y procesos productivos de las pymes en Dominicana.
Desde el mes de septiembre se ha iniciado un proceso de promoción intenso con las asociaciones empresariales, clúster, industrias y entidades gubernamentales, sociales y académicas vinculadas a las industrias, el que se pretende favorecer con “Más PYMES”.
La ejecución del proyecto se delegó, mediante un proceso de licitación pública, en el consorcio dominico-español “Competitividad-PYMES”, el que tendrán a su cargo la implementación de la agenda de trabajo de estos componentes. Se llevará a cabo en un periodo de tres años, abarcando todo el territorio nacional.
También como parte de estas iniciativas se puso en funcionamiento un sistema de ventanilla única a través de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, para la incorporación y formalización de empresas. El cual está actualmente en periodo de prueba de su operatividad.
Ciertamente el plan de acción del gobierno actual ataca considerablemente la debilidad del país en cuanto al fortalecimiento del desarrollo empresarial, la consolidación de una vocación exportadora en el productor dominicano, y por supuesto, el tema de la capacitación de estos pequeños y medianos empresarios sobre la mejora de sus productos y de sus procesos.
Sin embargo, aún queda un gran reto en cuanto al desmonte de la informalidad en que operan muchos negocios, en la simplificación de la formalización, y sobre todo, en los sistemas de tributación existentes para estos.