Hoy quiero comentarles acerca de un proyecto que muestra cómo el manejo ambiental de los recursos naturales y la preservación de ecosistemas vulnerables de una ciudad puede servir también para reducir las desigualdades sociales.

Con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la ciudad de Goiânia, Brasil, (2 millones de habitantes) está implementando el Programa Urbano Ambiental Macambira-Anicuns (PUAMA), que entre otras obras prevé la construcción del parque lineal urbano de mayor extensión en el mundo. 

El proyecto plantea la recuperación del Rio Macambira y de uno de sus afluentes, el arroyo Anicuns, que en conjunto drenan aproximadamente el 70% del área urbana y se encuentran muy degradados socio-ambientalmente.

La iniciativa busca solucionar los problemas ambientales y sociales resultantes de la ocupación desordenada del espacio urbano mediante la regularización y la reubicación de familias actualmente en zonas de riesgo (especialmente aquellas en las márgenes inundables de los cursos de agua).

El parque lineal tendrá 26,5 kilómetros de extensión y acompañará a estos dos cursos de agua, con un ancho de al menos 30 metros en ambas márgenes. Este gran espacio verde (2.620.000 m2) contendrá a su vez más de 46 espacios comunitarios (centros polideportivos, plazas, lagos, un acuario, un jardín botánico, centros culturales y anfiteatros al aire libre). 

El proyecto contempla además la construcción de una ciclovía a lo largo del parque y 42 puentes peatonales.

El programa, cuya inversión es financiada en 60% por el BID (US$56,7 millones), beneficiará en forma directa a 350.000 habitantes en 90 barrios de la ciudad. La iniciativa busca solucionar los problemas ambientales y sociales resultantes de la ocupación desordenada del espacio urbano mediante la regularización y la reubicación de familias actualmente en zonas de riesgo (especialmente aquellas en las márgenes inundables de los cursos de agua). 

En el área de influencia del parque se construirán además infraestructuras y equipamientos esenciales para la calidad de vida urbana: pavimento, iluminación y drenaje, tres escuelas y cinco salas de salud.

*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Ciudades Emergentes y Sustentables del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).