“Apple  ha perdido un visionario y un genio creativo, y el mundo ha perdido un ser humano increíble. Steve deja tras de sí una empresa que solo él podría haber construido” (www.apple.com/stejobs): estas son las palabras con la que la propia empresa despidió a su creador.

Sabíamos que algo andaba mal cuando Jobs renunció a la dirección directa de su empresa y más aún cuando lo vimos en la última presentación de las novedades de la empresa de la manzana. Su deterioro era notorio, pero sus ganas y su talento de orador-vendedor, seguían intactos. Renunció a su cargo de CEO el 24 de agosto último escribiendo: “Siempre he dicho que si llegaba el día en el que no podría hacer frente a mis obligaciones al frente de Apple como CEO, sería el primero en hacérselos saber”.

“Para los que tuvimos la suerte de trabajar con Steve, ha sido un inmenso honor. Voy a extrañar muchísimo a Steve” (Bill Gates, vía Twitter).

Pocos estrategas empresariales están al nivel de Jobs. Su trabajo ha reformulado las reglas de juego de varias industrias, así la de las computadoras, de la telefonía móvil, de la música, del cine, del entretenimiento en general, entre otras. Todas estas industrias no son las mismas desde que él decidió participar en ellas. En suma, las transformó. Se me ocurren muy pocos nombres que hayan transformado el mundo de la manera que Jobs lo hizo con sus proyectos.

Surgen muchas dudas acerca del desenvolvimiento de Apple sin la consejería de Jobs. Si mantendrá su desarrollo y propuesta innovadora, las cuales eran un reflejo de cómo Steve Jobs veía el mundo.

“Steve, gracias por ser un mentor y amigo. Gracias por mostrarnos que lo que uno hace puede cambiar al mundo. Te extrañaré” (Mark Suckerberg, vía Facebook).

Recuerdo haber visto la presentación del primer IPOD y sentirme tremendamente impresionado por la forma de presentar un nuevo producto al mercado. Más allá de la naturaleza innovadora de sus productos, Jobs era un showman en sus presentaciones, de las cuales podemos aprender mucho. Entorno, necesidad y producto que apunta a la intersección perfecta entre las necesidades de los clientes y lo que ellos sienten, gustan y quieren.

Surgen muchas dudas acerca del desenvolvimiento de Apple sin la consejería de Jobs. Si mantendrá su desarrollo y propuesta innovadora, las cuales eran un reflejo de cómo Steve Jobs veía el mundo. Gran reto que le espera al gigante informático, encrucijada en la que se definirá la sobrevivencia de la compañía y del legado de su mentor.

Cuando veo a mis alumnos de Administración Estratégica con sus computadoras Apple y les pregunto por qué prefieren dicha marca, recibo respuestas como “Apple es un estilo de vida”. En el mundo empresarial, son muy pocas las organizaciones que no sean de moda que puedan jactarse de esto. Jobs la tenía clara, es uno de los hacedores del estilo de vida de nuestra humanidad a inicios de este nuevo siglo. Más allá de los aspectos positivos o negativos -como todos los seres humanos, él también los tenía- que podemos relacionar con su persona, estamos ante el final de una de las grandes personalidades de nuestra civilización. La semana pasada ha comenzado la leyenda y su legado lo vemos en todos lados y sobre todo entre los más jóvenes. Su código de vida se puede revisar en Youtube en el famoso discurso en Stanford, en el cual resume todo en “tienes que encontrar lo que amas”. Preguntémonos cuántos lo hemos encontrado. Q.E.P.D Steve Jobs. Lo vamos a extrañar. Gracias por todo.