El derribo del avión MH17 de la compañía Malasia Airlines no deja de producir tensión. Dada lo dantesco del hecho y el que este hubiera sido evitable, lo hace un evento aún más dramático. Del mismo modo, como suele ocurrir en estos casos, lo complejo del escenario y los intereses políticos involucrados es que el hecho se ha convertido en una herramienta comunicacional para los bloques implicados. Ucrania y Occidente (la Unión Europea y Estados Unidos) responsabilizan, directamente, a las fuerzas pro rusas e indirectamente a Rusia. Las fuerzas pro rusas, por el contrario, a Ucrania y a Occidente. Y Rusia, por su parte, da a entender que no tiene claridad de la autoría de este deleznable hecho internacional y que aún no hay pruebas irrefutables de quién fue el o los actores.
A este respecto, es interesante hacer un análisis del relato oficial que Rusia hace de lo ocurrido, y con ello, la negación de una posible participación directa o indirecta. Desde la página del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia es posible encontrar, en inglés, las declaraciones oficiales del gobierno de este país. Una de éstas es la del general A. V. Kartapolov. En ésta se hace un análisis donde se presentan una serie de dudas desde la perspectiva Rusa: ¿por qué el avión salió del corredor asignado a su vuelo?, ¿fue este un error de navegación? O ¿la tripulación siguió las instrucciones de control de Dnepropetrovsk? Si es así, ¿por qué se le instruyó al avión a salir del corredor asignado?
Mientras Estados Unidos-Unión Europea y Rusia siguen en un enfrentamiento solapado, la guerra comunicacional entre ambos no se detiene.
Las declaraciones del militar ruso también apuntan a la posibilidad de que este hecho hubiera sido un error de las propias fuerzas de tierra ucranianas. Según el general Kartapolov, ese día las fuerzas armadas de Ucrania habrían desplegado 3 ó 4 baterías BUK-M1 (sistema de misiles) cerca de Donetsk. Además, para los rusos, lo cual constituiría otro elemento para ser considerado, un avión de la fuerza aérea ucraniana habría estado a una distancia entre 3 a 5 kilómetros del avión de Malasia Airlines. El avión ucraniano, que posiblemente transportaba misiles aire-aire R-60, habría tenido la capacidad de destruir el avión. Por eso que para Rusia la pregunta al respecto es: ¿cuál era la misión militar de este avión de la fuerza aérea ucraniana?, ¿por qué estaba en el corredor que se había asignado al tráfico civil?
En oposición a la versión rusa se puede leer el informe de los servicios de Inteligencia de los Estados Unidos. El informe responsabiliza, indirectamente, a Rusia, la que estaría implicada al crear “las condiciones que llevaron al incidente”. Estas condiciones habrían permitido que los separatistas contaran con la posibilidad de contar con armamento avanzado para interceptar y destruir aviones en vuelo de gran altura. El argumento del derribo del avión por un error de los separatistas pro rusos se sostendría en la información entregada por ellos en redes sociales solo algunas horas después del derribo del avión MH17.
Mientras Estados Unidos-Unión Europea y Rusia siguen en un enfrentamiento solapado, la guerra comunicacional entre ambos no se detiene. Por una parte, EE.UU. demanda a Rusia que utilice su influencia sobre los separatistas pro rusos para que éstos permitan la realización de un trabajo serio en la zona en la que el vuelo MH17 cayó. Por otro lado, la cancillería rusa acusa al presidente Obama de que estaría desviando la culpa hacia otros y que, a diferencia de lo que se sostiene, es Kiev, al no respetar la resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU y continuar los combates en el lugar de la catástrofe del avión, el que estaría interesado en destruir las pruebas para avanzar en una correcta investigación.
Marcados por las teorías conspirativas de uno y otro lado, lo paradójico para el mundo y lo doloroso para las familias que han perdido a alguno de sus parientes, en este hecho, luego de que se realice la investigación, es que la confusión derivada de la guerra comunicacional –como suele suceder en estos casos, solo confirmará que nadie fue responsable.