La crisis financiera y bancaria que sufrió el Ecuador, a finales de los 90, fue la peor de todas en su vida republicana. Quienes estuvimos en la primera línea informativa -en mi caso, como Editor Económico de El Comercio y como Editor General del semanario económico Líderes- vivimos ese drama histórico desde una colina excepcional.

Fuimos, a la vez, testigos y analistas inmediatos ("on line", diríase hoy) de un proceso descomunal que conjugó muchos factores en un solo drama: derrumbe del sistema financiero ecuatoriano (3/4 partes de la estantería se fue al piso); inmoral deserción política de la élite gobernante; expulsión forzosa del país de millones de ecuatorianos; muerte del sucre; evaporación de la confianza en las instituciones financieras...

Fue la mayor estafa pública perpetrada por el establecimiento bancario privado: los bancos quebrados trasladaron su enorme carga financiera al Estado, y éste, secuestrado, no tuvo otra opción que aplicar la estrategia del burro amarrado ante la amenaza del tigre hambriento; cedió prenda para no terminar devorado. Fue así como se "saneó" la crisis bancaria.

Hubo -hay- responsables históricos, no solo banqueros, también abogados, economistas y políticos de oficio. Unos andan por los tejados eludiendo la ley; otros (dentro o fuera del país) gozan de buena salud gracias a sus excelentes rentas mal habidas, y hay quienes, sin karmas sociales ni reparos morales de por medio, lucran hoy, a plena luz del día, de la jugosa herencia post-crisis bancaria, eso sí, vestidos con guante blanco, corbatín inglés y mocasines italianos...

Les dejo con dos páginas de adelanto que dan cuenta de esta historia trágica para el Ecuador. Estas páginas en particular fueron escritas en el 2002. Son parte de un borrador general con pequeñas fallas de tipeo (pido excusas por eso) cuyo contenido recobra una actualidad que no requiere explicación. El texto definitivo, fruto de 40 meses de trabajo, está en revisión final y pronto saldrá al público (no ha sido fácil hallar editorial ni editores para esta obra en el Ecuador). Ojalá estas líneas resulten interesantes, siempre es bueno refrescar la memoria histórica:

1. El contexto fatal en el que Mahuad dolarizó la economía:

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2.- Crítica a los críticos; alabanza al control ineficaz. Firma: Guillermo Lasso:

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*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Rienda Suelta... Apuntes de Hernán Ramos.