Actualmente, las cadenas de suministro generan el 60% de las emisiones CO₂ mundiales y por eso pueden ser una parte importante de la solución para avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos ESG (Environmental, Social, & Governance). La gran oportunidad está en avanzar hacia las operaciones inteligentes, con el impulso de la data. El desafío es importante, al considerar que en un nuevo estudio de Accenture y el UN Global Compact, 63% de los CEO dijo que la dificultad de medir los datos ESG a través de la cadena de valor es hoy un obstáculo para la sostenibilidad en su sector.

Las empresas tienen que construir cadenas de suministro resilientes y responsables que aborden las emisiones, la circularidad y la confianza. Esto requiere que las organizaciones incorporen los objetivos ESG en todas las operaciones. Para esto, las organizaciones deben enfocarse en cuatro elementos clave.

En primer lugar, deben aprovechar más eficazmente la tecnología avanzada y los datos en toda la empresa. La inteligencia artificial, el internet de las cosas y la nube permiten a las empresas reinventar sus cadenas de suministro para alcanzar sus objetivos ESG. Hay conciencia sobre la importancia de las tecnologías para avanzar y 75% de los directores generales dice que ha comenzado a digitalizar su cadena de valor para impulsar una gestión sostenible.

Actualmente, 81% de los CEO está aprovechando la tecnología para recopilar y gestionar datos ESG de toda la organización. Sin embargo, solo 25% está gestionando sus datos a un nivel avanzado. Para avanzar, las empresas necesitan acelerar su paso a la nube. Con cloud, una organización puede gestionar de forma efectiva los sistemas y datos a través de toda la cadena de suministro, desde los proveedores, los transportistas, los distribuidores y, en última instancia, los clientes. La nube proporciona la tecnología y el entorno que conduce a una gestión de la información asequible, segura y oportuna.

El segundo elemento es la preparación de las personas. Aunque la tecnología y los datos proporcionan las herramientas para crear cadenas de suministro más sostenibles, el aspecto humano es aún más crítico. Las personas deben "aprender a aprender" para seguir siendo competitivas en el mercado laboral, mientras que las empresas deben invertir en la empleabilidad y construir las habilidades que su fuerza laboral necesita para tener éxito en un entorno impulsado por la tecnología digital y centrado en la sostenibilidad.

Para la mayoría de las empresas, hay espacio para crecer en esta área. Mientras que 63% de los directores generales de todo el mundo afirma que han empezado a diversificar geográficamente su fuerza laboral y sus operaciones, solo 22% ha alcanzado un nivel avanzado. El cambio a modelos de producción y consumo más locales puede ayudar en este aspecto”

En tercer lugar, se debe tratar las emisiones como un costo de negocio. La gestión eficiente de la cadena de suministro reduce los cargos impositivos y los costos globales, mejora el flujo de caja y crea transacciones más eficientes. La fijación de precios del carbono, tanto a escala micro como macro será fundamental para abordar estas cuestiones y reducir las emisiones para alcanzar los objetivos climáticos.

Finalmente, se debe avanzar hacia los modelos de cero emisiones. En el caso de las cadenas de suministro, la atención debe estar en las emisiones indirectas de las operaciones de la empresa, ya que son más de 11 veces mayores que las demás. Si las cadenas de suministro pueden abordar las emisiones de alcance de forma significativa y duradera, crearán un efecto dominó en todo el mundo. Las empresas pueden trabajar con los socios del ecosistema y los proveedores para crear un impacto sostenible a largo plazo. Y pueden utilizar datos y análisis para supervisar continuamente el éxito y hacer un seguimiento de los niveles de cumplimiento.

Con el poder de la tecnología digital las empresas pueden reimaginar sus cadenas de suministro para disminuir el impacto que tienen en el planeta, al mismo tiempo que aumentan la eficiencia de sus operaciones y, por lo tanto, el crecimiento del negocio.