El pasado 6 de agosto se anunció la compra del Washington Post por Jeff Bezos (fundador de Amazon.com) en US$250 millones. Bezos dijo, en una carta abierta a los empleados del Washington Post y sus afiliados, que hay necesidad de experimentar para poder inventar.

Hablando de invención e innovación, también se necesita plataformas para poder intercambiar ideas, hacer conexiones y ganar presencia en el mundo. Uso la palabra plataforma para describir cualquier cosa que se utilice para poder influenciar a los demás; un escenario es una plataforma física que ayuda a un actor para llegar a su público, pero una plataforma también puede ser virtual como un website, blog, o red de contactos.

Con la compra del Washington Post, Bezos tiene una plataforma para poder experimentar y hacer conexiones en el negocio del “contenido” y entre otros negocios comerciales.

Con la compra del Washington Post, Bezos tiene una plataforma para poder experimentar y hacer conexiones en el negocio del “contenido” y entre otros negocios comerciales. Es una oportunidad para inventar algo nuevo para los stakeholders (empleados, clientes, comunidad) del Washington Post.

El dueño de Amazon ha logrado mucho éxito renovando lo antiguo; con Amazon.com revolucionó la forma en que se comercializan los libros y muchos otros productos más. Su estrategia de negocios se caracteriza por la innovación, tanto en el servicio al cliente –la misión es hacer todo lo necesario para que el cliente vuelva a comprar‐ como en las operaciones de sus negocios (ejemplo: el Kindle).

En los negocios siempre hay incertidumbre y riesgo. Lo que me gusta de este último movimiento estratégico de Bezos es que a pesar de que el Washington Post representa un negocio tradicional y familiar de ocho décadas, Bezos dice que tiene muchas ganas de “experimentar” ‐no para cambiar los valores ni la autenticad del Washington Post, sino para poder inventar.

Son las conexiones inesperadas las que hacen innovadores y relevantes los negocios hoy en día.