Según CEPAL, la inestabilidad política-económica en Chile se agravará el 2023 con una contracción del PIB anual esperada de 0,9%, lo que sumado a un cambio constitucional genera un ambiente de alta incertidumbre en el país, lo que podría afectar las proyecciones de crecimiento del Corporate Venture Capital o inversión corporativa en capital de riesgo.

El hecho es que ya estamos viendo los efectos de esta crisis en este tipo de inversión, la que proyecta una caída en el monto total invertido de 35% al cierre del 2022, respecto al 2021; como lo corrobora el reciente estudio State of CVC Q3 2022 Report, CB Insights. 

Considerando este escenario internacional, ¿Qué estrategia deberán seguir los CVC este 2023?. ¿Reducir el número y monto invertido?,  no necesariamente. En tiempos de crisis es cuando surgen las mayores oportunidades de innovación. A modo de ejemplo, Airbnb y Uber levantaron sus primeras rondas de capital en pleno periodo de crisis financiera del 2008, de la mano con el surgimiento de nuevas tecnologías.

Si bien durante esta crisis el monto total invertido cayó un 19% (2008-2009), el número total de deals (tratos comerciales) se incrementó en un 16% en el mismo periodo. Si vemos estos datos en términos de inversión por etapas de crecimiento, se tiene que las Series A, B y C cayeron en promedio un 43%, mientras que la etapa Seed creció un 77% (Fuente: Crunchbase News).

La experiencia anterior nos impulsa a predecir que los inversionistas mantuvieron su inversión, pero se enfocaron en startups de etapas más tempranas, que presentaban modelos de negocios o tecnologías prometedoras y que al mismo tiempo implicaban un ticket promedio menor. Esto les permitió seguir tomando posiciones estratégicas en el mercado y adelantarse a posibles disrupciones. 

Este 2023 nos enfrentamos a un sinnúmero de startups con hambre de crecimiento, pero con altas valorizaciones; lo que obliga a las empresas a reevaluar y pensar muy bien antes de invertir. Es aquí donde las startups en etapas más tempranas representan una oportunidad. Son startups que ya tienen incorporado el aprendizaje post-pandemia y que no vienen con la ola de sobrevalorización, por lo que tienen una proyección más realista sobre lo que esperan lograr con su propuesta de valor transformacional.  

Es importante que a la hora de diseñar la estrategia de inversión para captar estas oportunidades bajo un escenario de incertidumbre, se consideren factores tales como: las capacidades corporativas, considerando que la empresa deberá entrar en aquel mercado en el que puede habilitar la creación y desarrollo de nuevos negocios, a partir de sus capacidades y sinergias con la startup; las tecnologías o modelos de negocio con potencial, evaluando para ello las tendencias tecnológicas y/o modelos de negocios innovadores propias del mercado que se decidió entrar, que sean sostenibles en el tiempo; y finalmente los espacios de crecimiento, analizando y seleccionando aquellos modelos de negocio no cubiertos a nivel nacional, en los que hay un atractivo potencial de crecimiento y que poseen altas barreras de entrada.

Hoy es momento de invertir estratégicamente. Es momento de buscar y evaluar oportunidades de negocio con cautela, pero no con paralización.