El anterior fue un año decisivo para blockchain y el espacio criptográfico en el mundo. Nacieron nuevas alianzas, se realizó la primera transacción blockchain interbancaria, bitcoin y ethereum sobrevivieron al mercado bajista, en tanto, Facebook lanzó Libra y apuesta a que en el 2020 los tropiezos del 2019 queden atrás.

En la profundidad del océano de la cadena de bloques están hitos como los primeros pagos transfronterizos entre los bancos centrales de Canadá y Singapur, registrados en 2019, así como el ingreso de China en la carrera al invertir miles de millones de dólares en innovación cripto. Sabemos desde ya que este 2020 será el elegido para que China lance su Banco Central de Moneda Digital.

Por naturaleza, la industria más propensa a adoptar blockchain es la financiera, ya que la esencia de la tecnología se basa en un esquema transaccional. Este sector tiene la necesidad de empezar a trabajar de manera digital, de forma segura, confidencial y transparente. Blockchain lo asegura, ya que trae todo esto en su ADN.

En lo relativo a Argentina, las condiciones están dadas para que el sistema financiero avance decididamente hacia la adopción de la infraestructura blockchain como la mejor respuesta tecnológica para mejorar sus costos operativos y finalmente la inclusión. No es un dato menor que Argentina haya incluido al blockchain en la mesa de innovación nacional y que durante el 2019 ya se hayan realizando las primeras transacciones interbancarias.

La industria más propensa a adoptar blockchain es la financiera, ya que la esencia de la tecnología se basa en un esquema transaccional. Este sector tiene la necesidad de empezar a trabajar de manera digital, de forma segura, confidencial y transparente. Blockchain lo asegura, ya que trae todo esto en su ADN.

Más allá del mundo financiero, blockchain tiene el potencial para agregar valor en situaciones de información asimétrica o de falta de confianza. Algunos ejemplos que podrían incorporar esta herramienta son las industrias de trazabilidad, las firmas digitales entre partes y las emisiones de certificados. Son todos procesos en los que llevar un registro de manera inalterable es de particular importancia, sobre todo cuando luego se desprenden pagos de dichas intervenciones. Al tener la capacidad de programar smart contracts dentro de flujos transaccionales, muchas organizaciones la ven como una herramienta de optimización operativa, así como hay otras entidades, como las ONG, que la consideran eficiente en cuanto a la transparencia que puede aportar.

Por ejemplo, en 2019 se constituyó el caso de la primer wallet cripto con activos digitales (mmp) para el municipio de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires. Con esta solución, por pagar impuestos a tiempo, reciclar, asistir a jornadas de esterilización de mascotas y usar ecobicis, entre otras acciones, los ciudadanos son premiados con puntos, que les permiten adquirir productos en locales adheridos y cumplir obligaciones tributarias.

No está lejos la tokenización de los procesos jurídicos que permitirán un acceso más rápido y eficiente de la administración de marcos normativos mediante redes que conectan contratos inteligentes, almacenamiento de archivos, mensajes, canales de pago, cadenas laterales, oráculos: la lista es inabarcable. 2020 verá muchos elementos de infraestructura esenciales.